domingo, 3 de mayo de 2015

No quiero tener nunca un Jeremy

Voy regresando de regioland y en el avión leí un ensayo que me puso la piel chinita.  http://www.nytimes.com/2015/05/03/style/modern-love-college-essay-winner.html?smid=tw-nytimes&_r=0
Es tan cierto. Tanto miedo. A qué? No lo sé exactamente. Puede ser al compromiso, a que nos rompan el corazón... Voto más por lo segundo, porque soy bien cursi de clóset y creo firmemente que todos deberíamos hacer más caso al punto número 10 de Bolaño: "Vive sin duda aun cuando haya desamor, ama tú a ver qué resulta" y/o a The Lumineers "is better to feel pain than nothing at all", aunque creer eso me haya costado el tag de intensa, no me importa.
Y es que el miedo al compromiso al final, yo creo, sigue siendo miedo a enamorarse aún sabiendo que vas directito al pavimento y tu corazoncito va a quedar hecho caca post landing, porque cuando te enamoras, implícitamente estableces un compromiso, no? Es decir, nadie que tenga miedo al compromiso está dispuesto a enamorarse, así chingón.
Por si a estas alturas no entienden nada porque no han leído el ensayo, se los resumo: Todos tenemos un alguien en nuestras vidas que siempre ha estado ahí, pero que nunca ha tenido etiqueta, sólo de pronto se visitan, se cuentan sus historias y siempre existe la esperanza de que sea THE ONE, pero por alguna razón nunca se animan a cerrar el deal y decir: órale, va!
A mí me parece algo muy de la modernidad de Tinder, creo que es porque se nos está yendo un poco la humanidad y dejamos de pensar en las personas como humanos, incluídos nosotros mismos.
Y pues nada, gracias niño y gracias NY Times por recordarme a esa Ale de Diciembre 2013. A esa que se dedicaba a amar.