sábado, 24 de octubre de 2015

Quédate. Vete.

Gente que sabes que aunque se vaya, te vayas, se vayan, ahí van a estar el uno para el otro.
De lo más bonito de la vida.
Irse para poder volver.
Siempre tener a dónde volver.
A quién volver.
Nunca irnos.
Nunca quedarnos.
Siempre amar.
Todo el amor para ti.

domingo, 5 de julio de 2015

Niño

Mientras escribo esto, se escucha Love me like you do... Llegué a pensar en que podría ser una buena canción de arrejuntamiento...

Así de intenso me dejé ir, a ciegas, sin miedo. Aún sabiendo cómo iba a terminar, aún a ciegas podía sentir todos tus miedos, miedos que me reprochabas y me reprochaba, miedos que no te permitían aceptarme completa, porque sí, me estaba ofreciendo completa, todo lo que soy y lo que seré... Tal vez fue demasiado.

Y la verdad es que yo sigo sin tener claro en qué momento decidí aventarme, tal vez ese fue el problema... Fuiste un ideal en mi mente, seguías siendo el niño que conocí en Diciembre de 2013, ese que con todas sus inseguridades me hacía sentir segura... Pero no me di cuenta de que cuando me fui esa primera vez, me llevé tantas cosas que amaba de ti... Creo que me da gusto por ti, te sentí más fuerte y eso me ancló todavía más... Pero también me llevé parte de un corazón bueno y sincero, que creía en las personas, aún cuando las personas se empeñaran por ser tu persona menos favorita (seguro me estoy dando mucha importancia)... no sé.

Sigo sin entender por qué. Sigo pensando que sólo tenías que ser sincero con tu corazón y dejarte ir, pero no pudiste... Tal vez ese fue el problema, yo di por hecho que tu corazón me quería...

Te agradezco y espero haber dejado cosas buenas en tu vida y seguir haciéndolo, a pesar de que hayas sido uno de los más grandes golpes de realidad (no me atrevo a escribir decepción) en mi vida.

Todo el amor para ti.

domingo, 3 de mayo de 2015

No quiero tener nunca un Jeremy

Voy regresando de regioland y en el avión leí un ensayo que me puso la piel chinita.  http://www.nytimes.com/2015/05/03/style/modern-love-college-essay-winner.html?smid=tw-nytimes&_r=0
Es tan cierto. Tanto miedo. A qué? No lo sé exactamente. Puede ser al compromiso, a que nos rompan el corazón... Voto más por lo segundo, porque soy bien cursi de clóset y creo firmemente que todos deberíamos hacer más caso al punto número 10 de Bolaño: "Vive sin duda aun cuando haya desamor, ama tú a ver qué resulta" y/o a The Lumineers "is better to feel pain than nothing at all", aunque creer eso me haya costado el tag de intensa, no me importa.
Y es que el miedo al compromiso al final, yo creo, sigue siendo miedo a enamorarse aún sabiendo que vas directito al pavimento y tu corazoncito va a quedar hecho caca post landing, porque cuando te enamoras, implícitamente estableces un compromiso, no? Es decir, nadie que tenga miedo al compromiso está dispuesto a enamorarse, así chingón.
Por si a estas alturas no entienden nada porque no han leído el ensayo, se los resumo: Todos tenemos un alguien en nuestras vidas que siempre ha estado ahí, pero que nunca ha tenido etiqueta, sólo de pronto se visitan, se cuentan sus historias y siempre existe la esperanza de que sea THE ONE, pero por alguna razón nunca se animan a cerrar el deal y decir: órale, va!
A mí me parece algo muy de la modernidad de Tinder, creo que es porque se nos está yendo un poco la humanidad y dejamos de pensar en las personas como humanos, incluídos nosotros mismos.
Y pues nada, gracias niño y gracias NY Times por recordarme a esa Ale de Diciembre 2013. A esa que se dedicaba a amar.

domingo, 29 de marzo de 2015

La (mi) crisis de los 25.

Todavía no cumplo 25, pero me quedan 6 meses. El principal y más notorio de mis síntomas: ya ninguno me gusta. YA NINGUNO ME GUSTA! 
Igual sigo sonsacando a mis amigos para que me lleven a ligar y así, pero o yo ya me volví súper tronca y sólo atraigo a gente muy poco interesante o la gente es cada vez menos interesante... Y no es que espere conocer al amordemivida (ya no voy a explicar más mi postura, confórmense con saber que no creo en eso) pero no mamen... O sea les explico: Me le quedé viendo a un wey que bailaba horrible (puede ser un dealbreaker muy cabrón para mí. Si no bailas bien, mejor no bailes, o al menos no conmigo (bueno, sólo si te amo)) nomás por el experimento, a ver si se animaba a hablarme (estaba medio guapillo)... Y sí, el vato vino a mi mesa a sacarme a bailar. Encima de que bailaba horrible, olía peor.
Cabe mencionar que estaba en Mama Rumba y había estado bailando toda la noche con dudes que no me importaba si estaban guapos o no, pero bailaban bien, porque me gusta un chingo bailar. Entonces, en una de las veces en las que me acerqué a un grupito de hombres solos (no sabía si por cazadores o por tetos... más adelante lo iba a averiguar) a preguntar: "alguno de ustedes baila?", me tocó un guapo bailador, pero que desde la primer frase que salió de su boca, la cagó: "ahora me siento mal por no haberte sacado yo a bailar"... Dude... WTF?
Anyways, seguí bailando con él, me preguntó dónde trabajaba, a lo que yo respondí: 
- En polanco, como buena Godín.
- Y qué haces? eres asistente?
*Alejandra pone cara de: Qué chingados?!?!*
- Dije algo terrible?
(Aquí pensé que probablemente ya estaba alucinando muy duro con eso del patriarcado y me dije a mí misma: "bájale 2 rayitas, que su primer pensamiento al asociar Godínez con mujer haya sido asistente, no quiere decir que sea macho" pero igual me ofendí poquito)
- No, nada jaja. No soy asistente, soy ingeniera.
*Wey pone cara de: Qué chingados?!?!?!*
La noche continúa, me va a buscar a mi mesa, yo me voy, él sale a decirme: "quiere taxi?", a lo que yo contesté: "no..." y ya luego me enteré que seguía tirándome el pedo cuando dijo eso...
Y por eso ahora mi app favorita es Trovit. Enfocaré mis esfuerzos en conseguir el departamento perfecto porque tengo que tener un lugar para meter a todos mis gatos cuando sea mayor.

lunes, 16 de marzo de 2015

Le pude poner un nombre al estereotipo de "bad guy" pero no al de "nice guy"

Más de cinco veces me he preguntado si algún día voy a conocer al "hombre de mi vida" (aun a pesar de que no creo en el "amor de tu vida") y hoy leí algo que me hizo entender que muy probablemente jamás lo conozca...

"Know what you really want, and accept the trade-off between your hot date and your simmering mate. Neither is right or wrong for you as long as you know what you're getting into."

Me topé con esta aseveración mientras buscaba la explicación biológica a "¿Por qué a las mujeres nos gustan los "bad guys"?" y en Psychology Today encontré un artículo que de cierta manera hizo más fácil entenderlo todo y lo resumiría de la siguiente manera:

  • Las mujeres buscamos características de macho alfa en un hombre porque, a pesar de que estas características sean invitaciones a enfrentamientos con otros machos alfas, resulta que para nosotras se traducen en: "este wey me podría rescatar de cualquier situación" y no porque todas sigamos viviendo con esa mentalidad de damisela en peligro, es más bien una onda de que al parecer los genes del dude en cuestión, efectivamente lo han dotado de más testosterona y por eso nuestros úteros los perciben como "más adaptables a lo que sea" (o eso fue lo que yo entendí).

  • Los hombres que no nacieron con esos genes de macho alfa no podrían cometer un error más grave que tratar de parecer uno, y esto por una simple y sencilla razón: puedes engañar a una mujer pero no a sus hormonas. O sea: si un wey que no nació para ser macho alfa finge ser uno, la mayoría de las mujeres lo van a percibir como grosero y no como el James Dean con el que siempre habían soñado.

  • El hecho de que los genes y hormonas nos digan que es más atractivo el pavorreal con la cola más colorida no quiere decir que sea la elección más sabia decidirte por ese colorido dude. Es muy probable que esa pareja no esté destinada a tener una historia de cuento de hadas, de hecho lo más probable es que él se vaya con sus llamativos genes a conquistar a más pollitas o que ella se harte de sus actitudes impulsivas. 

  • Tantos best sellers de machos alfas convirtiéndose en mandilones por amor son el producto de nuestras mentecitas optimistas de mujer: "A huevo que por mí se convierte en el esposo y padre ideal". Y aunque no todas las mujeres soñemos con ser esposas y mamás, nuestros cuerpos está diseñados para tener esos impulsos, es ahí en dónde entra la pluma de nuestras queridas escritoras de best sellers/chick flicks y nos hacen crees que es posible tener lo mejor de ambos estereotipos de hombre y no tenemos que conformarnos con ser el one night stand de un Elvis ni la esposa de un Godínez de primera, la idea que nos venden es: "Puedes ser la esposa de un James Dean que te amará por siempre" ( y tal vez, sólo tal vez, sea posible, vean a Sting o a Keith Richards...)

  • A todo el mundo le gusta que los hagan sentir, es por esto que puede parecer que al principio el "nice guy" no nos atrae porque no nos hace sentir maripositas en el estómago como el wey que te viene a ligar con un trago en mitad del antro, pero es probable que a largo plazo, el "nice guy" te haga sentir algo más que mariposas en el estómago, y todo esto sólo porque es un "nice guy"

  • Ahora me voy a robar las palabras de un tal Nando Pelusi. Parafraseando: Es probable que el James Dean se robe los mejores años de una mujer (porque es más probable que te aferres al James Dean en tus mejores años... Con la edad, la mayoría de la gente busca estabilidad que "sólo el "nice guy" te puede dar".) pero ella también está teniendo una ganancia: la posibilidad de hijitos con el gen Dean, aunque no tenga su cuento de hadas con el proveedor de esos genes. (So sad)

Y así, mis queridos amiguitos es como he llegado a la siguiente conclusión: Nunca ninguna mujer ha conocido al amor de su vida y aún así tenemos historias de amor que nos sacan la lagrimita no intencional.


domingo, 8 de marzo de 2015

De mí, para mí.

Esta carta no es para ti, ni para ti. Esta carta no tiene dueño y a la vez es para todos ustedes. 
Saber que ya no piensas en mí, que yo me he vuelto nihilista o hedonista, no sé. 
Que me pierdo hasta no saber si soy, que sueño con no soñar o quedarme en mis sueños, no sé.
Dijiste que vendrías conmigo pero te llevaste marzo y te rendiste en febrero, así, como la canción. 
Saber que no es tu culpa, que yo me he vuelto pesada, o insoportablemente leve, o en realidad es que solamente estoy siendo muy yo.
Probablemente sea la crisis de los 25 hablando. Probablemente sólo sea mi drama. 
Siempre he pensado que para la gente inteligente la vida es más complicada... y sí, me considero inteligente. Se complica en el momento en el que realmente eres consciente de ti mismo, de lo irrelevante de tu existencia y la diminuta partícula que eres de una enorme nada. Tal vez también tenga algo que ver el hecho de no tener un dios, pero siempre he considerado que la inteligencia y no tener un dios, van de la mano… Qué prejuiciosa, no?

Creo que estoy escribiendo para agradecerte por haber formado parte de mi vida, por haberme enseñado cosas que quiero y cosas que no quiero y a distinguir entre ellas y de cualquier manera, no creo entregarte jamás esta carta, porque en realidad sólo es útil para mí y mi bienestar mental y emocional. Yo soy la única que puede salvarme o destruirme (sí, suena mucho a mamada, pero es real) y hoy he decidido que no estoy lista para hacer algo que pueda definir como mi salvación. Hoy sólo puedo ir en busca de algo que me haga muy feliz.

lunes, 16 de febrero de 2015

Lecciones para la mujer pt. 187

Que está mal si un vato te trata de "comprar" con cenas en lugares caros.
Que está mal si un vato se te acerca nomás con intenciones de cochar y te lo dice así, de una, "vámonos a l'oscurito".
Que está mal si una es "mujer empoderada" y "se anda ligando a cualquier vato que le parezca apetecible".
Que está mal si una morra anda de "calientahuevos" y nomás quiere ligar para unos besos.
Que está mal si llevas un escote y te ofendes porque no te miran a los ojos.
Que todo está mal, mejor ya haz lo que quieras. (Y no, no lo digo como novia amenazante).

domingo, 15 de febrero de 2015

De feminismo y otras confusiones en mi vida

Yo vivo confundida. La neta es que siempre tengo miles de preguntas y muy pocas respuestas, tal vez por eso estudié un ratito física (y luego lo dejé porque soy bien procrastinadora) pero hay temas que han sido "clave" o al menos así yo los llamo porque me he clavado por años con preguntas que me empecé a hacer cuando supe que existían (o sea concientemente, más allá del nombre). Uno de esos temas "clave" ha sido el feminismo, porque de repente me di cuenta de que tenía actitudes que muchos llamarían feministas y muchas otras que los mismos muchos llamarían machistas... O sea, como diría mi ex novio el boxer lover: "eres una feminista con el patriarcado muy a flor de piel" (no sé si lo diría, pero yo creo que sí).
Lo que quiero decir es:

  • No me gusta que me paguen nada, ni en la primera cita.
  • Me gusta que mi ligue de la noche me abrace cuando ve que otro vato me tira el pedo, aunque sea para marcar territorio.
  • No me gusta que la gente piense que el amor es cosa de mujeres.
  • Me gusta que en el metro me cedan el asiento nomás porque soy mujer y voy en el vagón de mujeres.
  • No me gusta que un wey piense que tiene poder sobre mí.
  • Me gusta sentirme protegida en ocasiones.
Me explico?
Y yo la neta creo que sí... tengo el patriarcado meeedio a flor de piel... si eso quiere decir que me gustan las PDAs (Public displays of affection) peeero también debo de aceptar que me atraen los machos alfa, o sea guapo, chingón, seguro de sí mismo y que me venga a seducir. Esto no quiere decir que sea super pasiva, la neta es que sí salgo a seducir cuando veo algo que me gusta (y más cuando hay alcohol en mis venas) pero al final, mis ligues nunca han pasado de unos besos y/o intercambio de celulares (cual one night stand) y no sé si sea porque todos los hombres (también) traen el patriarcado muy a flor de piel y cualquier mujer "empoderada" (seductora) no deja de tener el tag de zorra en sus mentes... o en la mía. La realidad es que soy consciente de que cuando me los trato de ligar, los trato como ligue humano, o sea primero como ligue y luego como humano...
Como verán, amiguitos, soy una mujer enamoradiza muy confundida. Si alguien tiene la respuesta a mis dilemas, por favor escríbanme.
Anyways... Creo que uno debe aceptar lo que le gusta sin importar bajo qué constructo social se concibió el concepto y disfrutar. Sí, también creo ser un poco hedonista y qué?

Se me olvidaba el instante.

Entender la muerte sería como poder responder: ¿Cómo es morirse?
Amar más. Amar todas las emociones y sentimientos.
Mis primas perdieron hace un tiempo a su abuela. Los adultos actúan como si fuera algo normal. La verdad es que sí es normal.
Para mí nunca va a ser normal tanto sufrir, me educaron para que mi fin último sea ser feliz, pero en momentos como estos me pregunto si debieron haberme metido alguna otra idea menos "neoliberal". La mejor manera que tengo de explicarlo es "algoparecidoalsexotántirco" Hablo de: Uno no debe besar pensando en correrse, uno debe besar pensando en besar, en lo mucho que ama al otro (porque siempre que uno besa a alguien debería ser porque compartieron o comparten o quieren compartir; o porque quieren vivir con el misterio de qué pudieron haber compartido).
Supongo que nos queremos aferrar a todo porque muy en el fondo sabemos que la vida es efímera y en ese intento de no soltar nada no sabemos disfrutar cuando nos "revuelca la ola" porque tenemos las manos ocupadas tratando de que nada se nos vaya, cuando deberíamos estarlas usando para equilibrarnos... ubican? Pero pues igual duele...
¿Se sufrirá menos si aprendemos a amar hasta el dolor? Tal vez ese sea uno de los motores principales de las religiones. Tratamos de encontrar una tangente a lo transitorio de nuestras vidas y sin embargo, no es hasta que empiezan los rituales religiosos (sólo conozco los católicos) que los muertos empiezan a doler. Tal vez sea una manera de forzar ese ciclo...
debe ser porque necesitamos "closure" (disculpen mi pochez). El sufrimiento (supongo) debe ser necesario porque si no sufriéramos, nos dolería más aceptar que nuestras vidas son sólo un accidente del azar que dura sólo un instante.